Actualmente, nuestra sociedad está experimentando una serie de cambios en materia tecnológica, que afecta a su vez a la enseñanza en general, y más concretamente a la enseñanza de idiomas. Hoy en día, la enseñanza de estudiantes de lenguas extranjeras (LLEE) no se limita a un grupo de alumnos/as dentro de una aula física, dentro de 4 paredes en la cual el profesor imparte la lección y todos se encuentran en ella participando o atendiendo. Afortunadamente, dada su gran variedad de alternativas metodológicas han surgido los llamados entornos virtuales de aprendizaje que apuestas por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como medios para enseñar, tales como el uso de tablets, ordenadores, aplicaciones móviles... Incluso, nos podemos encontrar cursos, másteres y muchos profesores de ELE que apuestan por las videoconferencias para impartir sus lecciones, ajustándose a la disponibilidad de horarios de sus discentes. Existen plataformas en la cual hay una interacción entre usuarios sin necesidad de tener que establecer un punto de encuentro y estar físicamente todos juntos, sino que los estudiantes pueden conectarse desde cualquier rincón del planeta y desde diferentes tipos de dispositivos. Hoy en día, existe la modalidad online (formando una cibercomunidad de aprendizaje donde el proceso de enseñanza-aprendizaje se hace 100% en la red) y la modalidad semipresencial (combina lo mejor de la modalidad online y presencial). Ambas modalidades permiten un aprendizaje cooperativo en el cual los estudiantes forman grupos de trabajo y suman para construir sus propios aprendizajes y adquirir las competencias.
Por tanto, las nuevas tecnologías en materia educativa de enseñanza de LLEE y otras ramas de conocimiento nos aportan grandes facilidades y nos permiten una mayor libertad de actuación para nuestras propuestas. El docente debe adaptarse a las demandas de la sociedad en la que nos encontramos y sacar el mayor rendimiento de estas para motivar a nuestro alumnado y hacerles agentes activos del proceso de de aprendizaje. En otras palabras, el rol del docente ha cambiado considerablemente a un rol mediador entre los conocimientos y los alumnos/as, pero su labor de preparación de materiales y sesiones es fundamental. Nos encontramos hoy día con un docente 2.0.
El uso de blogs educativos puede facilitarnos considerablemente nuestra labor educativa. Considero que se trata de un recurso que nos ayuda a planificar nuestras prácticas educativas o nuestras propuestas de intervención, son muy sencillos de utilizar y suelen llamar mucho la atención del alumnado. Mi experiencia con los blogs pues posee varios blogs compartidos con un de mis compañeros de Máster, uno dedicado a la enseñanza de ELE que utilizamos en nuestro periodo de prácticas y otro dedicado a la enseñanza de Educación Primaria, bastante interesante donde aportamos información relevante y de gran utilidad.
